Carbón para incienso en Cleronet

Nuestras pastillas de carbón para quemar incienso destacan por su prendido instantáneo, ya que están especialmente fabricadas para facilitar la combustión. Sirven tanto para incienso natural como para plantas o resinas naturales. 

Por otro lado, destacamos que nuestro carbón litúrgico carece de aroma, por lo que no te molestará con olores desagradables al encenderlo.

Lo tenemos disponible en múltiples formatos. Por ejemplo, en cajas de 100 pastillas de 3,3 centímetros o en cajas de 100 pastillas de 4 centímetros

Cualquiera de estas opciones te saldrá por menos de 20 euros, por lo que, por muy poco, tendrás material de sobra para encender tu incienso.

Carbón para quemar incienso: recomendaciones generales

Si compras carbón e incienso litúrgico, guárdalos fuera del alcance de los niños. Para prenderlos, usa pinzas de carbón para evitar quemaduras. No te olvides de colocar el incensario en una superficie no inflamable, tampoco le acerques materiales de estas características. Asimismo, te aconsejamos almacenar la caja con las pastillas en un sitio seco y cerrarla lo mejor posible después de darle uso.

Preguntas frecuentes

¿Alguna duda sobre nuestras pastillas de carbón? En este apartado, resolveremos las que más suelen hacernos nuestros clientes:

¿Qué papel tienen las pastillas de carbón para incienso en las misas?

El carbón litúrgico se trata de uno de los consumibles religiosos más usados. Esto se debe a que se utiliza para quema de inciensos, brindando un ambiente especial a las celebraciones desde tiempos inmemoriales. El incienso siempre se ha vinculado con la religión cristiana, ya sea para uso cofrade o litúrgico.

¿Cómo se usan las pastillas de carbón para quemar?

Quítales el envoltorio a las pastillas de carbón para incienso. Manténlas con unas pinzas largas. Enciéndelas (con fósforo, mechero o encendedor) y, cuando empiecen a chisporrotear, ponlas sobre el incensario. La parte cóncava debe ir arriba. Luego, coloca el incienso encima del carbón. Espera a que la pastilla se consuma del todo, al enfriarse, retírala. Aunque, si deseas acabar la combustión antes, puedes usar agua.